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Noticia generada por IA: Reforma Laboral
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Reforma laboral de Milei: Explicación completa, clara y detallada para entenderla sin tecnicismos

Hecho por IA

December 16, 2025

Reforma laboral de Milei: Explicación completa, clara y detallada para entenderla sin tecnicismos

El Gobierno presentó un proyecto de reforma laboral que modifica varios aspectos centrales del trabajo en Argentina. No es una reforma parcial: toca desde cómo se contrata un trabajador hasta cómo se calcula una indemnización, pasando por la organización de las jornadas, los contratos temporales, la registración laboral y la relación con los sindicatos. La propuesta busca modernizar normas que llevan décadas vigentes y que el Ejecutivo considera “anticuadas” para la economía actual. Más allá de que genere consenso o rechazo, el objetivo aquí es explicarla de forma clara para que cualquiera pueda entender de qué se trata y qué cambios propone.

Ámbito de aplicación: quién entra y quién queda fuera de la Ley de Contrato de Trabajo

Uno de los primeros cambios que plantea la reforma es definir con precisión a qué trabajadores se les aplica la Ley de Contrato de Trabajo (LCT). Hoy la LCT es el marco general para la mayoría de los empleados del país, pero existen muchos regímenes especiales y situaciones donde su aplicación genera dudas y termina en juicios. El proyecto lista casos donde la LCT no se aplica directamente. Entre ellos, trabajadores estatales, personal de casas particulares, trabajadores agrarios, contratistas por obra o servicio bajo contratos comerciales y prestadores independientes, incluidos los vinculados a plataformas digitales.

Esta aclaración busca ordenar situaciones frecuentes donde una persona presta servicios, pero no queda claro si es un empleado formal o un trabajador independiente. Con reglas más explícitas, la intención es que cada tipo de actividad tenga su marco definido y evitar conflictos judiciales por “relación laboral encubierta”.

Nuevas modalidades de contratación: más flexibilidad para diferentes tipos de trabajo

La reforma incorpora formas de contratación pensadas para actividades donde el trabajo puede ser variable, por proyectos o con tiempos de demanda irregular. Hoy la ley permite algunas, pero con requisitos rígidos o poco prácticos, lo que lleva a muchas empresas a no usarlas. Con el nuevo esquema, los contratos por proyecto, por tiempo determinado o por temporada son más fáciles de aplicar y no requieren encuadres tan complejos. También se reconoce de manera explícita el trabajo híbrido, donde una parte de la jornada puede ser remota.

El objetivo es que empresas y trabajadores puedan acordar cómo organizar el vínculo de manera más acorde a cada realidad, sin temor a que luego un juez considere que ese contrato fue mal aplicado.

Período de prueba: un tiempo más largo antes de la estabilidad plena

El proyecto plantea extender el período de prueba, que es el tramo inicial en el que la relación puede disolverse sin pagar indemnización por antigüedad. Hoy son tres meses; la reforma permite que ese plazo sea mayor, dependiendo del tipo de empresa. Durante este período el trabajador mantiene derechos esenciales —obra social, aportes y cobertura de riesgos—, pero no accede aún a la indemnización tradicional. La idea oficial es reducir el riesgo inicial de contratar y permitir evaluar mejor cada incorporación, según el gobierno.

El despido y la indemnización: qué se mantiene y qué cambia

La reforma no elimina la indemnización por despido, pero introduce alternativas para financiarla. El sistema actual se mantiene como opción, basado en un sueldo por cada año trabajado. La novedad es la posibilidad de reemplazarlo por un fondo o seguro de cese laboral, financiado con aportes mensuales del empleador. Si el trabajador es despedido, cobra con ese fondo ya acumulado.

Esto vuelve el sistema más previsible, pero también implica que el trabajador podría no recibir una indemnización grande en un solo pago si la empresa opta por este mecanismo.

Reducción y reorganización de multas por empleo no registrado

La reforma modifica las sanciones por trabajo no registrado. Se unifican conceptos y se reducen algunos montos, con el objetivo de disminuir litigios y permitir regularizaciones sin castigos excesivos.

Proceso judicial laboral: reglas más claras

El proyecto fija criterios más concretos sobre salarios base, intereses, pruebas válidas y conceptos reclamables, buscando acortar juicios y evitar resultados muy dispares entre casos similares.

Trabajadores independientes, monotributistas y nuevos esquemas de contratación

Uno de los bloques más comentados de la reforma es el que introduce nuevas modalidades de trabajo por fuera de la relación de dependencia tradicional. Esto tiene impacto directo en profesionales, freelancers, oficios, emprendedores y personas que prestan servicios sin ser empleados fijos.

¿Qué cambia?

La reforma aclara cuándo un trabajador independiente no puede ser considerado empleado, aun si presta servicios para una empresa. Se definen criterios como:

que pueda trabajar para varios clientes,
que no tenga horario fijo impuesto por la empresa,
que maneje sus herramientas,
que facture por su cuenta.

El objetivo declarado del proyecto es “dar seguridad jurídica” para evitar que un contrato comercial termine siendo reclasificado como relación laboral.

¿Cómo impacta esto en la práctica?

Hoy, si un monotributista trabaja casi exclusivamente para un solo cliente, existe el riesgo de que más adelante se considere que en realidad era un empleado encubierto. Con la reforma, la empresa puede contratar independientes bajo categorías más claras y con menos riesgo legal.

Consecuencias para cada lado

Para la empresa: mayor previsibilidad y menos exposición a juicios por “relación laboral encubierta”.

Para el trabajador: más autonomía, pero también menos protección, ya que no hay aguinaldo, vacaciones pagas ni indemnización.

La reforma insiste en que cuando exista verdadera dependencia sigue aplicando la Ley de Contrato de Trabajo, pero busca marcar mejor la frontera entre una cosa y otra.

Régimen para plataformas digitales: repartidores, delivery y aplicaciones de movilidad

Este es otro apartado relevante. La reforma crea un régimen específico para trabajadores de plataformas, como apps de reparto, transporte o mensajería.

¿Qué significa “régimen específico”?

Que no se los considera automáticamente empleados ni autónomos. Pasan a tener normas propias, pensadas para el tipo de trabajo que realizan.

Qué incorpora este apartado

Reconoce que el trabajador maneja sus tiempos de conexión.

No se lo encuadra en la Ley de Contrato de Trabajo si el vínculo no tiene dependencia directa.

Las plataformas pueden establecer sistemas de incentivos, reputación, disponibilidad y tarifas sin que eso se interprete como subordinación laboral.

Qué cambia en la práctica

Hoy muchos repartidores están en una zona gris, sin encuadre claro. Con el régimen especial, la reforma busca reducir esa incertidumbre.

Para el lector: el vínculo laboral tradicional no aplica en estas actividades, salvo que se pruebe una relación de dependencia real.

Período de prueba: más largo y más flexible

La Ley de Contrato de Trabajo fija actualmente un período de prueba de tres meses, durante el cual cualquiera de las partes puede finalizar el vínculo sin pagar indemnización.

La reforma amplía ese período hasta ocho meses en la mayoría de los casos, dando más tiempo a la empresa para evaluar la relación laboral.

Durante la prueba, si el trabajador es despedido, no cobra indemnización por antigüedad, pero mantiene derechos básicos como aportes, ART y pago de días trabajados.

Modalidades de contratación: eventuales, temporales y por proyecto

La reforma actualiza figuras ya existentes y habilita nuevas modalidades para que las empresas tengan más opciones al contratar.

Se amplían las condiciones para contratos temporales o eventuales, se define mejor el trabajo de temporada y se permite contratar por proyectos o resultados sin que eso implique un vínculo permanente.

El objetivo es reducir rigideces que hoy desincentivan la contratación por temor a futuros juicios.

Teletrabajo y trabajo remoto

La reforma busca actualizar la ley de teletrabajo vigente desde 2020.

Se flexibiliza el derecho a volver a la presencialidad, se habilitan esquemas híbridos con mayor libertad y se permite pactar costos y herramientas entre las partes.

La intención es facilitar el uso del teletrabajo sin generar conflictos legales.

Multas laborales: eliminación o reducción

Hasta ahora, las multas por empleo no registrado podían ser muy altas y acumulativas, llegando a duplicar o triplicar indemnizaciones.

La reforma elimina o reduce varias de estas sanciones, reemplazándolas por indemnizaciones más previsibles, sanciones administrativas o mecanismos de regularización. La idea es que un error de registración no genere un costo desproporcionado.

Simplificación de convenios colectivos y negociaciones

El proyecto impulsa la modernización de convenios antiguos y da prioridad a lo acordado a nivel empresa cuando ambas partes lo firman.

Esto permite adaptar condiciones laborales a realidades productivas actuales, siempre con participación sindical.

Derecho de huelga y servicios esenciales

La reforma redefine qué actividades se consideran servicios esenciales y deben garantizar guardias mínimas durante una huelga. Incluye sectores como educación obligatoria, transporte, recolección de residuos y algunas actividades portuarias o aeroportuarias.

No se prohíbe la huelga, sino que se regula el nivel mínimo de funcionamiento.

Capacitación y reconversión laboral

La reforma incorpora programas de capacitación conjunta entre Estado, empresas y sindicatos, incentivos para mejorar la formación técnica y herramientas para facilitar la reconversión laboral.

El objetivo es preparar a los trabajadores para cambios tecnológicos y productivos que ya están en marcha.

En síntesis

La reforma laboral propone un cambio profundo en el marco legal del trabajo en Argentina. No elimina derechos básicos, pero redefine muchos de sus alcances, introduce nuevas alternativas y busca adaptar la ley a formas de empleo más flexibles y actuales. Su impacto dependerá de cómo se aplique, de los acuerdos que se celebren y del debate legislativo que todavía debe darse en el Congreso.